AVANÇAR NAS LUTAS, RUMO À GREVE GERAL!

A conjuntura brasileira atual demonstra que está se esgotando o ciclo do PT, após 12 anos de conciliação com 
a burguesia e da política de governabilidade a todo custo, através de acordos e coligações com os partidos 
conservadores. Juntamente com o ciclo petista se esgota a chamada estratégia Democrática e Popular,
a qual, formulada por grupos de esquerda no período final da ditadura, nos anos 1970, partia do princípio de que 
bastava fortalecer a “sociedade civil” no contraponto ao Estado forte para que a “transição democrática” se desse 
sob hegemonia dos setores populares.

Na sociedade civil também atuam as organizações representativas dos interesses capitalistas, e a estratégia vence-
dora foi a da transição pelo alto, conduzida pela burguesia. O fortalecimento da sociedade civil, com a ultrapas-
sagem do regime autocrático e a consolidação do Estado Democrático de Direito, acabou por afirmar plenamente a
hegemonia burguesa no Brasil, que, progressivamente, ao longo das últimas décadas, restringiu os espaços de ma-
nifestação política e social da classe trabalhadora e dos movimentos populares.

No governo, o PT apostou que seria possível contornar a luta de classes por meio de um pacto nacional que deixas
se a burguesia ganhar seus lucros e ampliar seus negócios, inclusive no cenário internacional, com a justificativa 
de que este seria o único caminho viável para a obtenção de reformas sociais. Mas a estratégia de promover progra
mas compensatórios para superar a miséria absoluta e de estimular o consumo popular (na verdade, um brutal endivi
damento financeiro que só veio a favorecer os bancos) como forma de integração dos mais pobres à sociedade 
contribuiu tão somente para o fortalecimento do capitalismo e para o crescimento de uma onda conservadora que, 
aproveitando-se da fragilidade do segundo governo Dilma, pretende agora impor derrotas históricas aos trabalhadores.

No Congresso Nacional, estão sendo aprovadas contrarreformas de cunho social e político, modificando a legislação
com ataques diretos aos direitos sociais e políticos, como a maior elitização do processo eleitoral, a legalização da 
repressão da pobreza e dos movimentos populares, a redução da maioridade penal e a retirada de direitos trabalhistas. 
Da parte do governo, há a aplicação de um ajuste fiscal neoliberal, um pacotaço de medidas que pretende 
aprofundar as privatizações e desvalorizar a força de trabalho. Mais uma vez a crise econômica está sendo 
resolvida às custas do arrocho sobre a classe trabalhadora.

Exemplo mais gritante desta ofensiva é o projeto de lei 4.330, que generaliza as terceirizações, precarizando 
ainda mais o trabalho em todos os ramos econômicos. Trata-se do maior retrocesso da história do país para os 
trabalhadores, pois, além de violar os principais direitos previstos na legislação trabalhista, fragiliza os 
sindicatos, aumenta o desemprego e rebaixa salários, intensificando a exploração.

Os trabalhadores só poderão vencer essa batalha se houver muita organização e mobilização. Para além das 
manifestações de rua, é preciso organizar a luta a partir dos locais de trabalho, com paralisações da produção 
capazes de mostrar a força real dos trabalhadores e de contrariar os interesses dos capitalistas. O movimento 
sindical e popular combativo necessita unir forças para preparar uma ampla GREVE GERAL que ponha um freio 
ao projeto de terceirização e aos ajustes fiscais do governo, apontando para a formação da frente anticapitalista, 
no rumo do Poder Popular e do Socialismo.

EDITORIAL DO JORNAL O PODER POPULAR Nº 3
(Nota Política da Comissão Política Nacional do PCB)

Artículo de Fidel: Nuestro derecho a ser Marxistas-Leninistas

Pasado mañana, 9 de mayo, se conmemorará el 70 aniversario de la Gran Guerra Patria. Dada la diferencia de hora, cuando elaboro estas líneas, los soldados y oficiales del Ejército de la Federación de Rusia llenos de orgullo, estarán ejercitando en la Plaza Roja de Moscú con los rápidos y marciales pasos que los caracterizan.

Lenin fue un genial estratega revolucionario que no vaciló en asumir las ideas de Marx y llevarlas a cabo en un país inmenso y solo en parte industrializado, cuyo partido proletario se convirtió en el más radical y audaz del planeta tras la mayor matanza que el capitalismo había promovido en el mundo, donde por primera vez los tanques, las armas automáticas, la aviación y los gases asfixiantes hicieron su aparición en las guerras, y hasta un famoso cañón capaz de lanzar un pesado proyectil a más de cien kilómetros hizo constar su participación en la sangrienta contienda.

De aquella matanza surgió la Liga de las Naciones, una institución que debía preservar la paz y no logró siquiera impedir el avance acelerado del colonialismo en África, gran parte de Asia, Oceanía, el Caribe, Canadá, y un grosero neocolonialismo en América Latina.

Apenas 20 años después, otra espantosa guerra mundial se desató en Europa, cuyo preámbulo fue la Guerra Civil en España, iniciada en 1936. Tras la aplastante derrota nazi, las naciones cifraron sus esperanzas en la Organización de las Naciones Unidas, que se esfuerza por crear la cooperación que ponga fin a las agresiones y las guerras, donde los países puedan preservar la paz, el desarrollo y la cooperación pacífica de los Estados grandes y pequeños, ricos o pobres del planeta.

Millones de científicos podrían, entre otras tareas, incrementar las posibilidades de supervivencia de la especie humana, ya amenazada con la escasez de agua y alimentos para miles de millones de personas en un breve lapso de tiempo.

Somos ya 7 300 millones los habitantes en el planeta. En el año 1800 solo había 978 millones; esta cifra se elevó a 6 070 millones en el año 2000; y en el 2050, según cálculos conservadores, habrá 10 mil millones.

Desde luego, apenas se menciona que a Europa Occidental arriban embarcaciones repletas de emigrantes que se transportan en cualquier objeto que flote, un río de emigrantes africanos, del continente colonizado por los europeos durante cientos de años.

Hace 23 años, en una Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo expresé: “Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre”. No sabía entonces sin embargo cuan cerca estábamos de ello.

Al conmemorarse el 70 aniversario de la Gran Guerra Patria, deseo hacer constar nuestra profunda admiración por el heroico pueblo soviético que prestó a la humanidad un colosal servicio.

Hoy es posible la sólida alianza entre los pueblos de la Federación Rusa y el Estado de más rápido avance económico del mundo: la República Popular China; ambos países con su estrecha cooperación, su avanzada ciencia y sus poderosos ejércitos y valientes soldados constituyen un escudo poderoso de la paz y la seguridad mundial, a fin de que la vida de nuestra especie pueda preservarse.

La salud física y mental, y el espíritu de solidaridad son normas que deben prevalecer, o el destino del ser humano, este que conocemos, se perderá para siempre.

Los 27 millones de soviéticos que murieron en la Gran Guerra Patria, lo hicieron también por la humanidad y por el derecho a pensar y a ser socialistas, ser marxistas-leninistas, ser comunistas, y a salir de la prehistoria.

Fidel Castro RuzMayo 7 de 2015
10 y 14 p.m.